Biografía del Dr. Jacinto Convit |
Premios Príncipe de Asturias
Investigación Científica y Técnica 1987
Jacinto Convit
Jacinto Convit, médico venezolano especialista en enfermedades parasitarias, ha dedicado toda su vida al desarrollo de distintas líneas de investigación en la prevención y tratamiento de la lepra, la leishmaniasis, la oncocercosis y la micosis, entre otras dolencias de naturaleza similar. Sus estudios abarcan aspectos diversos de clínica, inmunopatología, epidemiología, control y terapéutica de estas enfermedades.En particular, su especial dedicación en los últimos años a la patología de la lepra y leishmaniasis cutánea que ha dado como resultado la elaboración de una vacuna curativa cuyos efectos preventivos están en estudio.
Nacido en Caracas en 1913, la carrera docente del doctor Convit se inició en 1940, cuando comenzó a colaborar con la cátedra de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela, enseñando a los estudiantes los aspectos clínicos y de diagnóstico de la lepra en la Leprosería de Cabo Blanco. Tras obtener por oposición la plaza de médico dermatólogo en el Hospital Vargas de Caracas, se incorpora a la cátedra de Dermatología que regentaba el profesor Leopoldo Briceño Iragorry, siendo nombrado instructor y director de su laboratorio. Jacinto Convit desempeñará este cargo hasta 1950, fecha en que es nombrado Jefe de Clínica Dermatológica.
A partir de 1954 ejerce como profesor agregado y posteriormente como profesor asociado de la citada cátedra de Dermatología. En 1958, con el paso a la ciudad universitaria de la mayor parte de las cátedras y profesorado de la Universidad Central, Convit permanece en el Hospital Vargas al frente de la jefatura del servicio, encargándose además de coordinar las actividades dermatológicas asistenciales, docentes y de investigación.
Bajo su dirección, el grupo dermatológico del Hospital diseñó un programa de objetivos fundamentales que se irían consiguiendo en el transcurso de los años: estructurar un Servicio de Dermatología amplio, propiciar la creación de la cátedra de Clínica Dermatológica de la Escuela de Medicina "José María Vargas", y crear en Venezuela el Instituto Nacional de Dermatología.
El primer empeño sería superado con éxito después de un período de varios años de trabajo. Los avances realizados en el campo asistencial, docente e investigador les permiten obtener el reconocimiento internacional del American Board of Dermatology, que en 1965 designa al Servicio de Dermatología del Hospital Vargas como centro docente de formación para los residentes que aspiran al grado de Board.
En torno a 1964 y 1965 inician también los primeros cursos de postgrado en Clínica Dermatológica y en Microbiología Médica, hasta que en 1967 es creada la cátedra de Clínica Dermatológica en la Escuela de Medicina "José María Vargas".
El desarrollo acelerado de las actividades docentes y de investigación por un lado, de las de salud pública por otro, y el incremento de todas ellas en el campo internacional, hacen posible que en 1972 se cree el Instituto Nacional de Dermatología, transformado al año siguiente en Instituto Universitario de la Universidad Central, y más adelante en Centro Internacional de la Organización Mundial de la Salud. En la actualidad se ha convertido en Instituto Nacional de Biomedicina, y es el centro de una intensa actividad de investigación a través de sus veinte secciones, de docencia y de una serie de proyectos internacionales que abarcan la formación de personal en el área de administración de programas de lepra, formación de laboratorio, rehabilitación, actividades de campo y entrenamiento entomológico.
Jacinto Convit es director del Instituto Nacional de Biomedicina y del Centro Panamericano de Investigación y Adiestramiento en Lepra y Enfermedades Tropicales, así como profesor titular y Jefe de Cátedra en la Escuela de Medicina "José María Vargas".
Ha publicado, hasta el presente, 298 trabajos científicos.
Pablo Rudomín Zevnovaty
Profesor Titular Emérito del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México. Es uno de los neurofisiólogos de mayor prestigio en la comunidad internacional. Ha realizado contribuciones importantes en el campo de la Fisiología de la médula espinal.Su interés principal se ha centrado en el estudio de los mecanismos presinápticos que controlan la transmisión sináptica en los vertebrados. En este contexto, el doctor Rudomín y su grupo han analizado con gran detalle la organización funcional de las vías segmentales y supraespinales que regulan la eficacia sináptica de fibras sensoriales provenientes de receptores cutáneos y musculares. Sus investigaciones han mostrado que las terminales intraespinales de las fibras sensoriales no son rutas obligadas para el flujo de información proveniente de la periferia, sino rutas potenciales que el propio Sistema Nervioso Central puede regular para activar en forma selectiva a poblaciones específicas de neuronas espinales.
Tras iniciar sus estudios en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, se aficionó a la investigación de la mano de Ramón Álvarez-Buylla, ovetense emigrado a México. Rudomín ha colaborado como miembro del Consejo Editorial en muchas de las revistas más importantes en el campo de la neurofisiología, entre ellas, "Journal of Neurophysiology", "Brain Research", "Experimental Brain Research", "Neurosciencies Letters" y "Neuroscience".
Ha impartido además un gran número de conferencias en diversos centros de investigación en su país y en el extranjero y ha sido Profesor Visitante en la Universidad Rockefeller, en el Marine Biomedical Institute en Galveston, Texas, en los Institutos Nacionales de la Salud de Bethesda, Maryland (Estados Unidos), en el Instituto de Patología Médica de Siena (Italia), en la Universidad Hebrea de Jerusalén, en la de Göteborg (Suecia) y en la Medical School John Curtin en Canberra (Australia). En 1984 fue nombrado "Fogarty Scholar" en residencia en los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
Sus aportaciones científicas le han valido reconocimientos importantes como el Premio en Ciencias Naturales de la Academia de Investigación Científica de México en 1972, y el Premio Nacional de Ciencias en 1979, máxima distinción otorgada por el gobierno mexicano.
En 1986 fue nombrado miembro del grupo de asesores de Neurobiología de los "Institutos Nacionales de la Salud" de Estados Unidos, y en ese mismo año obtuvo la Medalla de la Academia de Investigación Científica de México por el mejor trabajo en las Ciencias Biomédicas. En 1989 recibió e Premio Elizondo, otorgado por el Instituto Tecnológico de Monterrey por la relevancia de su labor científica. En 1993 ingresó como miembro del Colegio Nacional. En 1996 recibió la condecoración Lázaro Cárdenas otorgada por el Instituto Politécnico Nacional y fue nombrado Investigador Emérito en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México y en el Sistema Nacional de Investigadores de México.
Además de su destacada obra como investigador, Pablo Rudomín ha desarrollado una labor docente de calidad, habiéndose formado en su laboratorio neurofisiólogos que hoy trabajan en todo el mundo. También ha tenido una participación destacada en actividades encaminadas a fortalecer la investigación científica en su país. Entre 1975 y 1981 ejerció como Vocal Ejecutivo del Programa Nacional de Ciencias Básicas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México, programa creado en buena medida por el propio Rudomín para apoyar la investigación científica en su país.
De 1979 a 1981 fue Vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias y Presidente de 1981 a 1983. En 1984 fue nombrado Director del Programa de Neurociencias del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México, y de 1992 al 2000 ocupó el cargo de Jefe del Depto. de Fisiología, Biofísica y Neurociencias de la misma institución. A partir de 1989 fue nombrado miembro del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República Mexicana, y desde 1995 a la fecha ejerce como Coordinador de dicho Consejo Consultivo, nombramiento que termina en el 2001. En 1999 fue nombrado Vicepresidente para al Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia y será Presidente de la misma del 2001 al 2003.
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Lo mejor de su invento es que la vacuna será totalmente GRATUITA, toda su vida dedicada a la ciencia y la investigación.
ReplyDeleteEsta es la clase de persona que hace que la vida continúe (literalmente).